Entrar al Gran Café Tortoni, la confitería del barrio céntrico de Monserrat, es viajar en el tiempo, es sentir que el celular se desintegra y que entramos en otra dimensión, en donde se escucha a Susana Rinaldi cantar los versos de Héctor Negro con música de Eladia Blázquez.
Es un espacio único en donde se ve y se respira toda la cultura porteña en cada uno de los salones, en su arquitectura, en sus paredes y en su decorado.
Índice
Introducción
El Gran Café Tortoni es parte de la historia porteña y bar notable de la ciudad.
Fue testigo de la historia de Buenos Aires y por allí pasaron todas las figuras destacadas de la belle époque porteña, entre sus clientes ilustres se encontraban, ni más ni menos, que los escritores Jorge Luis Borges, Luigi Pirandello, Federico García Lorca y Julio Cortázar, así como los músicos Arthur Rubinstein y el mítico Carlos Gardel.
Historia del Café Tortoni
Fue inaugurado por el inmigrante francés Jean Touan en 1858, pero se encontraba en otro lugar, en la esquina noroeste de Rivadavia y Esmeralda, es decir, a la vuelta de donde se encuentra hoy.
Eligió este nombre, Tortoni, en honor al célebre café Tortoni de París, frecuentado por artistas e intelectuales de la época. Dicen que nuestros nombres nos definen, y vaya que este nombre marcó una impronta muy fuerte sobre este edificio.
Su sede original fue trasladada, en 1880, a su ubicación actual: Avenida de Mayo 825. Luego del fallecimiento de Touan, se hizo cargo su yerno, Celestino Curutchet hasta su muerte, también. Quien, como un visionario, fue el primero en colocar sillas y mesas en la calle.
En 1926, en el subsuelo del edificio, se inauguró la peña literaria del Café Tortoni, dirigida por Benito Quinquela Martín, el pintor de La Boca. Supo ser un espacio donde, además de lecturas de poesía, se organizaban concursos literarios, conferencias, debates y funciones musicales.
Entre las figuras ilustres que frecuentaban la peña y las mesas del Tortoni, estaban: José Ortega y Gasset, Alfonsina Storni, Conrado Nalé Roxlo, Baldomero Fernández Moreno, Jorge Luis Borges y Roberto Arlt. También desfiló gente de la política, como Ernesto Palacio, Lisandro de la Torre y Marcelo Torcuato de Alvear; así como prestigiosas presencias internacionales, tales como: Albert Einstein, Federico García Lorca y Luigi Pirandello.
Con el correr de los años, el café se fue adaptando a los tiempos que se venían y fue modificando su estilo, quizás a algo más informal, pero siempre manteniendo esa impronta cultural que siempre lo caracterizó.
¿Qué ver y hacer en el Café Tortoni?
Además de sentarte a tomar un rico café, aquí podrás sentirte un ratito en la belle époque. Este edificio posee pinturas y esculturas de artistas argentinos reconocidos. Es todo un museo de arte, lleno de historia. Es un espacio listo para ser descubierto mientras se camina y se respira el pasado de una ciudad en pleno auge y desarrollo.
Luego de tomar el café, podrás levantarte e ir a visitar las cuatro salas que tiene:
- Una de ellas es la bodega, se llama Quinquela Martín, y tiene un escenario en donde se puede ver tocar a diferentes artistas de jazz y del tango
- La otra sala es César Tiempo, allí funciona una biblioteca con una colección de más de mil libros que tratan sobre la historia de la Ciudad de Buenos Aires. Antes funcionaba una peluquería, con lo cual aún mantienen el mobiliario como museo.
- La otra sala se llama Alfonsina Storni, allí se organizan recitales de poesía y se exponen y venden obras plásticas.
- Y, por último, la sala Eladia Blázquez. Hoy en día se utiliza para presentaciones de libros, charlas y eventos culturales.
¿Qué se puede comer?
El Gran Café Tortoni de Buenos Aires tiene una carta, enfocada especialmente en desayunos y meriendas. Se pueden degustar desde churros hasta sándwiches completos terminando por una gran variedad de tortas y dulces.
¿Qué se puede beber?
El la cafetería Tortoni se toma el mejor café, jugos exprimidos y bebidas frescas.
Curiosidades del Café Tortoni
- Desde 1988 el Gran Café Tortoni ha estado entregando una medalla a muchas personalidades y figuras representativas del pensamiento y espíritu argentino.
- Gardel tenía una mesa reservada, todos los días, pero alejada para que sus admiradores no lo viesen. Según el poeta Enrique Cadícamo, era la que se encontraba en el costado derecho del salón junto a la ventana entrando por Rivadavia.
¿Cómo llegar al Gran Café Tortoni?
En subte
Estación Piedras (Línea A)
En colectivo
9, 10, 17, 45, 56, 59, 64, 67, 70, 86, 91, 100, 105
Ubicación del Café Tortoni
Fotos e imágenes del Café Tortoni
Próximamente.
Recomendaciones
Infalible: el café con leche acompañado por churros rellenos.
Conclusión
Si tenés ganas de conocer una parte importante de la historia de la ciudad, no te podés perder este café notable.
Vas a tener la experiencia, en primera persona, de conocer aquel lugar que alguna vez albergó a grandes artistas porteños e internacionales, sentarte a la mesa de roble y mármol veteado en verde y blanco, junto con sillones y sillas de roble y cuero. Algo poco común hoy en día.
Es un lugar único en la capital argentina.
Lugares cercanos al Café Tortoni
Estando en el Gran Café Tortoni podés visitar también:
- El Obelisco
- La Manzana de las Luces
- Palacio Barolo
- La Avenida Corrientes
- La Avenida 25 de Mayo
- La Calle Florida
- Reserva Ecológica Costanera Sur